Creemos
que la investigación y el pensamiento estratégico son fundamentales para el
proceso de diseño de cada proyecto. Las decisiones de diseño más influyentes
llegan temprano en el proceso de definición del problema. Por lo tanto, cada
problema de diseño está rodeado de un contexto único y se sirve mejor con un
enfoque que comience con una comprensión rigurosa de ese contexto y los objetivos
en cuestión.
Este
proceso de enmarcar cuidadosamente el problema desde el principio conduce a
enfoques innovadores, que van directamente a los problemas y necesidades
centrales del proyecto.